23.1.10

Miniaturas

Nadie podría arrancarte de mí,
ni siquiera yo.
Me contemplo en un rincón
menguando.
Vos, gigante,
pateando edificios,
sangrando orificios.
Y yo, extraño
miniaturas de nuestros egos.

Dominó

Un reiterado sacrificio
del océano
respirando pasado
pasar a través
de hileras
de piezas
de dominó
mis acciones
y se tomó
todas mis decisiones
él
océano
las arrastró
hasta su fin.

Imperios

Nosotros no besamos promesas.
Cajones llenos de hojas de árbol secas,
tienen nuestras cómodas.
Nos acomodamos
en su ausencia
de porvenir.
Nada por venir.

1 comentarios:

Sergio Felipe Mattano dijo...

Qué bueno, gabriel. Muy bueno.

 
Template by suckmylolly.com - background image by elmer.0