Verá usted...

Enroscás tus muslos:
descoloridos, retorcidos
y cubiertos de musgo amarillo.
Apoyás tus labios
en los del diablo.
Un escarabajo frenético y confundido,
(dopado con cafeína y Alplax)
rebota repetidamente contra tu ventana,
hasta que se muere ahogado
en el agua de tu perro.

Cucha

Le tironea del bracito,
ásperas veredas,
rodillas despellejadas,
aprovecha para putearla.
Cofre de lata gaseosa naranja
muy joven para el padrón electoral,
el orden y el placer,
encienden ignorantes inquisiciones.

Cajón

Cajón del muerto,
cajón de mueble,
saltás el cajón
y te golpeás los huevos,
sonrisas del portero,
pero le dás vuelta su cara
con tus tenazas de crustáceo.

Arpegios

Los arpegios caminan
en puntitas de pie
se expresan vulgarmente su amor
con soplos de frutilla y purpurina.
Ahora le cantan al sur,
porque ahí el eco
los vuelve vaporosas sinfonías.

Grietas

Soy optimista mientras me dure,
y sería una pena que me pierda el final.
Metemos los dedos en la licuadora
los bebemos en vasitos de vodka,
con azúcar y hielo.
Confiamos en la guardia del hospital,
y nos hicieron un lifting por error:
yo me agrieto cada tarde.

Presentían

Presentías médanos
que te cubrían los ojos,
altos precios que pagar,
pero lo entiendo:
estás enamorada del muro.

Murmullan

La pared gotea,
como en Cemento,
la humedad germina los murmullos
entre tus rodillas,
y llegan recursos de amparo
de tu madre selva.

Seguridad privada

Anchas como su culo,
todas las letras de la palabra
(que me aprieta contra agosto)
caminan decididas,
derrumban los edificios a su paso.
Las enredaderas las rodean,
son como luces de navidad,
en espiral, en tu espalda,
una en cada una de las letras de tu nombre.

Ardor

De santos sonríe
de perfumes antenas
solea las cenas
de julio en la piel,
amplía la estrecha
pasión en sus venas.
Resuelta a vengar
el ardor cuenta meses,
hasta anclar en mi puerta
y taparme de arena.

Asturias

Es urticante,
su toque,
cómo ardillas electrocutadas
en las botamangas.
Es iluminado su ritmo
y se traba en las letras “F”
y es vapor hirviendo
en el vidrio de su voz.